El Numancia (5-0) ha acrecentado hoy la leyenda de su estadio y sigue acumulando partidos ganados en casa. El Córdoba ha sido incapaz de marcar pese a que Jémez decidió cambiar el sistema de juego buscando el gol desde el primer minuto. Los verdiblancos padecieron el hielo que había en el césped de Los Pajaritos, que no fue problema para un Numancia guiado por Bedoya.
El Córdoba se jugaba mucho en este encuentro y eso se notaba en unos jugadores que corrían nerviosos, con el juego cambiado por un técnico que a dos puntos de los 'play off' se jugaba mucho ante el Numancia. Las condiciones no eran las apropiadas para unos cordobeses que se esforzaron por adaptarse al campo, pero que no lograron hacerlo y acusaron las condiciones del césped durante todo el encuentro. Sencillamente no hubo manera.
'Los Pajaritos' es un fortín, eso lo sabe todo el mundo excepto el Celta, que este año siguen siendo los únicos que se han hecho con la victoria en el temido estadio. El Numancia sabe muy bien como jugar en su campo y, aunque fuera de casa la cosa cambia, cuando están allí se vuelve inexpugnables. Bajo unas condiciones en las que media plantilla del Córdoba resbalaba sin poder hacer nada, el Numancia pisaba fuerte para meter nada menos que cinco goles.
Abrió la cuenta Juanjo, que tras una mano de Fuentes al borde del área, remató un centro que Alberto García no pudo detener. Así empezó la goleada del Numancia a un minuto del descanso. Le siguió Bedoya en el minuto 11 de la segunda parte y Sunny, que a los seis minutos de sustituir a Lago, marcó el tercero.
La segunda parte fue la debacle para el Córdoba. Cuatro goles más les marcó el Numancia aupados por un Bedoya que se multiplicaba. Para los rojillos no existían las malas condiciones del campo, acostumbrados como están a jugar en esas condiciones. Muestra de ello fue el cuarto, de Nano, que en el minuto 21 de la segunda parte aprovechaba las caídas de los jugadores del Córdoba para derrumbar la portería de Alberto.
Cerró el marcador Julio Álvarez subiendo el quinto gol, tras una noche en que lo intentó mil veces y solo acertó rozando el final del encuentro. Pese a la goleada, el Córdoba, digno como nunca, trataba aún de marcar para no marcharse de vuelta a casa a cero. La mejor defensa de Segunda tuvo que conformarse con encajar cinco goles en contra y volverse a casa con las manos vacías ante un Numancia que dominó la segunda parte en Soria.
FUENTE: marca.com
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