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viernes, 8 de septiembre de 2023

Nuestro 1er rival somos nosotros mismos

 

Nuestro 1er rival somos nosotros mismos

 

 


Se inició el proceso eliminatorio en Sudamérica y para Venezuela no fue el mejor, en su visita a Barranquilla el resultado fue adverso al caer por la mínima 0-1. La derrota ante Colombia era previsible, siempre lo fue, la situación a analizar es la forma en la que se perdió.

Hace unas semanas el entrenador argentino de Venezuela Fernando “Bocha” Batista fue interrogado en diversos programas deportivos argentinos sobre que rival sudamericano había que tener más cuidado, la respuesta en todos los casos fue la misma: “nuestro principal rival somos nosotros mismos…”

Sorprendió un poco esa respuesta a los colegas argentinos, no la esperaban, acá en Venezuela en algunos sectores causo controversia y debate, algunos (los más desinformados y menos analíticos) comenzaron a decir que Batista pensaba que los jugadores que dirige eran incapaces o no tenían la valentía para enfrentar las eliminatorias, nada más alejado de la realidad. Particularmente entendí inmediatamente el mensaje que intentaba dar el argentino y estoy completamente de acuerdo con él. El rival al que primero debemos enfrentar son nuestros propios temores e inseguridades, cambiar ese chip mental por el “no somos menos que nadie” de Ricardo Valiño seleccionador sub 17 (interino) y sub 20 es la principal tarea que tiene el cuerpo técnico nacional. El temor del jugador a cometer el fallo es muy grande y eso lo lleva a ser más propensos a cometer el fallo porque están inseguros constantemente, inseguros de sí mismos, inseguros del compañero. Esto quedó muy patente a los 16 segundos de iniciado el segundo tiempo en Barranquilla, un balón en largo a la punta derecha colombiana consiguió a Luis Del Pino Mago en un 1 vs 1 y el jugador nunca fue a disputar el balón, trabar al atacante, disputarle la pelota, por el contrario comenzó a retroceder ante el avance del atacante lo que le dio oportunidad a este de esperar la llegada por el centro del punta Santos Borre que entre los 2 centrales cabeceo prácticamente solo en el borde del área chica a bocajarro para batir a Rafael Romo. Ahí se sentenció el juego a los 16 segundos de iniciado el segundo tiempo.

Los errores en el fútbol suceden constantemente y por lo general el equipo que cometa menos o aproveche mejor los del contrario es quien gana el encuentro, son intrínsecos y habituales, la diferencia en cuanto a nuestros seleccionados es que si esos errores terminan convirtiéndose en goles luego recuperarse psicológicamente de eso para seguir luchando el partido es prácticamente imposible, pasan el resto del juego con esa juagada en la mente.

Analizando la jugada en específico que significó la derrota venezolana comenzaremos diciendo que la falta de confianza de Mago al encarar la situación fue el comienzo de la hecatombe. Ahí es donde las selecciones Top sudamericanas marcan la diferencia, un lateral izquierdo argentino, uruguayo o brasilero habría ido a trabar el avance del extremo cafetero, a muerte, pensando siempre en ganar el duelo personal y sin tomar en cuenta que no tenía a otro compañero cerca que le apoyara, el defensor seguro de sí mismo va y traba sin siquiera soñar con ser superado por la habilidad que pueda tener el atacante, porque adicionalmente si en efecto es superado por esa habilidad cuenta con el “último recurso” de cometer la falta para cortar la jugada aunque amerite recibir una tarjeta. Es la diferencia con los jugadores venezolanos no cuentan con la confianza ni la seguridad para arriesgarse, para ser audaces y lo que en su momento el ex seleccionador nacional Richard Páez llamaba ser irreverentes. El tema psicológico es patente y muy evidente dentro del seleccionado nacional venezolano y el cuerpo técnico lo reconoce, lo sabe y está tratando de atacarlo hay que recordar que hace pocos días se presentó a través de las cuentas de la Federación Venezolana de Fútbol un equipo específico para manejar el aspecto psicológico de los seleccionados, es una tarea ardua y prolongada para lograr revertir ese aspecto.


Mientras tanto ya estamos en el fragor de las batallas por la ansiada (y esa palabra es clave en lo que estamos hablando) clasificación al mundial de 2026 por lo que el reforzamiento de la confianza al jugador debe ser constante en cada entrenamiento, en cada concentración e incluso cuando estén en sus respectivos clubes.

Habrá quien piense “por qué la ansiedad y la inseguridad surgen precisamente en selección y no en sus clubes, donde la mayoría tienen presentes brillantes, yo les voy a responder desde mi perspectiva: no es lo mismo un club que TÚ SELECCIÓN NACIONAL cada uno de los jugadores sienten el peso de todo un país en sus hombros, muchos también saben que este puede ser su último tren para estar presente en una fase final de un mundial, también hay que tomar en cuenta la enorme presión que ejercen aficionados y prensa (sobretodo aficionados) en redes sociales y diferentes medios de comunicación, basta nombrar el caso de Sergio Córdova quien expresó de manera concreta que la presión que sentía en redes por sus pocos aportes ofensivos las veces que había sido seleccionado y jugado partidos preparatorios atentaba contra su estabilidad y salud mental, el aficionado venezolano en redes sociales es demasiado tóxico y no solo en el ámbito deportivo, en todos los aspectos de la vida cotidiana uno entra a redes sociales y está planteada una polémica, una diatriba. El país tiene represados muchos problemas y frustraciones propios de la situación socio-política de nuestra “situación país” como se ha comenzado a ser llamada y esas frustraciones son drenadas en redes sociales sin ningún rubor, ni ponerse a pensar que lo que digas podrá afectar a otras personas, yo a todo el que en este momento me lee y llegó hasta este punto en la lectura le invito cordialmente a reflexionar al respeto, reflexionarlo y mejorarlo. Cuando usted “golpea” o ataca a otra persona por redes sociales no sabe que tanto le puede afectar a esa persona, tampoco sabe el nivel de sanidad mental de esa persona, tal vez solo quiere desahogar algún sentimiento que lleva dentro y al ser atacado empeora esa situación pudiendo llevarlo a niveles peligrosos de stress y depresión, y cuando me refiero a PELIGROSO no exagero, un ataque desmedido y cruel por redes puede conducir a esa persona a hacer cosas muy malas, a tomar decisiones indebidas. Quienes tenemos familiares, seres queridos que están pasando por esas situaciones si entendemos lo difícil que puede ser llegar a ese punto. Hagamos de redes sociales lo que en un principio se pensó cuando fueron creadas, un lugar para compartir con otras personas, socializar con gente que en otras circunstancias sería casi imposible hacerlo.

El proceso clasificatorio está apenas comenzando, hay un camino largo y difícil que recorrer, los jugadores deben entender que el fallo y los errores son probables, algunos traerán goles en contra, el trabajo consiste en no decaer, en no bajar los brazos ni darse por vencido, se puede seguir luchando, peleando para lograr el objetivo, el futbol es un deporte en el cual puedes obtener revancha inmediata, pasar de villano a héroe en instantes y en eso es en lo que deben enfocarse. Se viene Paraguay en casa con la premisa de que vencer es la única opción válida para mantener sano un proceso de trabajo que hasta ahora a mi parecer ha sido correcto.

Mantenemos intactas nuestras esperanzas y confiamos en que el trabajo serio que se realiza desde el cuerpo técnico como desde el ente federativo va a dar frutos pronto. Si los jugadores logran derrotar a esos demonios y fantasmas internos con convicción, podremos enfrentarnos de tú a tú a cualquiera y léaseme bien CUALQUIERA selección sudamericana, porque jugadores talentosos tenemos, un cuerpo técnico preparado y comprometido también , una federación que ha apoyado desde todas las instancias posible se tiene ahora sí, una afición apasionada que esta ansiosa (otra vez la palabrita) de triunfos y de gloria la tenemos, nos falta que los jugadores comiencen a creer que SI ES POSIBLE, PORQUE NO SOMOS MENOS QUE NADIE.

 

Leonardo “Cowboy” Zambrano

C.E.O y editor jefe en Ventana Deportiva Venezuela

@leonardocowboy

@VentanaDeporti